Una mujer de nacionalidad argentina se ha marchado a su país con su hija, sin el permiso de su exmarido ni del juez. La mujer, vivió durante 9 años en Benidorm y su hija de 7 años, (de la que tiene la guardia y custodia) es nacida en España.

Al trasladarse a Argentina el pasado abril, alegó que en nuestro país no tenía medios para subsistir ni mantener a su niña. Su abogada, María Luz Martínez Escudero, ha afirmado que la madre no disponía de ingresos suficientes para pagar una vivienda, ya que se encontraba sin trabajo. Además, ha alegado que en Argentina la madre tiene un trabajo y un piso, la hija está escolarizada y mantiene contacto tanto con su familia materna como paterna (el padre también es argentino).

El exmarido y padre de la menor, presentó ante el Ministerio de Asuntos Exteriores una solicitud de restitución internacional de la niña, ya que la juez no autorizó el traslado de la hija a Argentina y se ha incumplido el régimen de visitas contemplado en la sentencia de divorcio.

El Tribunal de Familia de Rosario (Argentina) ha ordenado restituir la menor a España, resolución que ha sido recurrida, por tanto, de momento no se producirá el regreso de la hija hasta que se resuelva.

Sin embargo, el letrado del exmarido y padre de la menor, Victoriano García, ha explicado que la ley en la Comunidad Valenciana establece el régimen de custodia compartida “salvo en procedimientos en los que uno de los progenitores esté inmerso en un caso de violencia de género”. En este caso, sobre el padre pesa una denuncia por presunta violencia de género presentada por su expareja un mes antes de la petición de divorcio. No obstante, aún no hay juicio ni sentencia sobre esta denuncia.

Además, un juzgado argentino impuso una orden de alejamiento de 200 metros al exmarido, por presunto acoso y amenazas a través del teléfono móvil.