Cada vez es más frecuente vivir en pareja sin casarse ni registrarse como pareja de hecho. Sin embargo, no estar formalizados puede tener importantes consecuencias legales si la relación se rompe o uno de los dos fallece.

Es frecuente que dos personas decidan comprarse una casa o tener hijos sin haberse casado, y ello puede dar problemas legales en el futuro. Las cinco materias en las que influirá la situación legal son la vivienda, la fiscalidad, los seguros de vida, y en cuanto a los derechos e hijos.

VIVIENDA

Si una persona fallece sin dejar testamento, sus deudas y bienes pasan a sus herederos forzosos (los hijos o nietos, los padres, el cónyuge y los hermanos). Por lo tanto, si no hay testamento, la pareja no tendrá derecho a heredar, ni siquiera la parte de la vivienda que le correspondía al difunto.

En el caso de que haya hijos menores, los criterios legales que se aplicarán serán los mismos que en un matrimonio y, a falta de acuerdo entre ellos, se le atribuye el uso de la vivienda al progenitor a quien el juez confiera la custodia de los hijos menores.

FISCALIDAD

Los impuestos son uno de los temas en los que más diferencias hay para los matrimonios, las parejas de hecho y las parejas sin formalizar.

En la declaración de la renta, una pareja que no esté registrada no puede hacer declaración conjunta, aunque uno de sus miembros sí podrá hacerla con los hijos.

En cuanto al impuesto de sucesiones y donaciones, cuando una persona recibe una herencia o una donación, tiene que asumir el impuesto de sucesiones y donaciones.

Los familiares más cercanos (descendientes, cónyuges y ascendientes) se consideran personas de los grupos I y II y tienen grandes ventajas fiscales. Por ejemplo, hay comunidades en las que están exentos del 99 % del impuesto de sucesiones. Sin embargo, si una pareja no estaba casada ni reconocida, el miembro que sobreviva se considerará persona del grupo IV (extraña) y no podrá acogerse a esa bonificación.

SEGUROS DE VIDA

En cuanto a estos seguros, hay que tener cuidado al contratar estas pólizas si el beneficiario es la pareja. Hay tres problemas legales que pueden darse si no se contrata el seguro adecuado:

  • La parejaqueda fuera de la indemnización porque no se ha especificado el beneficiario en la póliza
  • La pareja tendrá que pagar más por el impuesto de sucesiones
  • No podrá contratarse la cláusula de doble capital en caso de fallecimiento de ambos cónyuges

Para evitar estos problemas es muy importante especificar el beneficiario en la póliza. Si se quiere que la pareja reciba la indemnización, hay que especificarlo en el contrato, con nombre y apellidos.

En segundo lugar, no hay que olvidar que los seguros de vida son individuales. Si fallece el miembro de la pareja que no tenía seguro, el otro no tendrá derecho a recibir nada.

DERECHOS

Los cónyuges o parejas de hecho reconocidos disfrutan de ciertos derechos. Un ejemplo de ellos son el acceso a la adopción, derechos laborales (días libres por enfermedad grave o por fallecimiento de un familiar, por ejemplo), asistencia sanitaria, pensiones, becas y ayudas, etc.

En cuanto a los hijos, no hay diferencia legal entre hijos matrimoniales y no matrimoniales. La única diferencia estará en el procedimiento judicial que regulará las medidas que les afectarán en caso de divorcio o separación.

En base a todo ello, desde este despacho recomendamos solicitar asesoramiento legal para proceder a la inscripción de la pareja en el Registro de parejas estables y de este modo disfrutar de los beneficios mencionados.